Nueva Orleans 1ª Parte
El impacto sonoro de los viajes a Nueva Orleáns es comparable a de los primeros viajes a Cuba: de pronto se revelan las fuentes de la música que nos ha formado el oído. Ya en la calle, las esquinas emiten música de lujo. Hay quién dice que una esquina de la Crescent City da para vivir mejor que Los Clubs de Bourbon Street. Las jóvenes brass-bands callejeras siguen interpretando el jazz primitivo con el descaro de los viejos tiempos. Algunas suenan con un tren de ideas musicales que lo mezclan todo: jazz clásico, R&B, soul, funk moderno, algún toque de son montuno.
En esta primera selección hay muestras de las más conocidas de esas bandas, alguna agrupación legendaria de “mardi gras indians”, los héroes del primer “funk” de la ciudad. Pero sobre todo hay una colección de temas esenciales de la historia del Rhythm & Blues, una selección para mover el esqueleto y acelerar el corazón. La Segunda parte será más documental, para escuchar cómo se relacionan diversos géneros. Durante años guardé cono un tesoro vinilos de R&B encontrados al azar en Londres y Nueva York. En Nueva Orleans, por fin, encontré discos y libros para tener una panorámica amplia de este género de la música que me calienta el ánimo desde la niñez. Voces ásperas que hacen arte con los arañazos de la pobreza.
Esta colección de hits que escalaron hasta los primeros puestos de las listas norteñas pintó de negro el rostro de la Fortuna. Casi toda la colección se grabó en el pequeño estudio del italoamericano Cósimo Matassa, con un par de micros. La desnudez de medios técnicos y la tensión de una larga cola de candidatos esperando en la calle la ocasión de dar la espalda a la miseria contribuyeron a crear el chispazo legendario R&B de Nueva Orleáns, fundamento de Rock&Roll.