08 de junio de 2010
¿Qué música tiene previsto descubrir en su visita a La Música Contada?
Voy a descubrir poca cosa. Parte de la música que hemos compartido muchos es la que a mí más me ha tocado. Quisiera hacerlo de manera que se entienda mi proceso de pensamiento musical, y la relación de mi formación como aficionado y mi posterior dedicación a la música como profesional. Hay cosas esenciales como la presencia de los Beatles. En mi caso, tampoco se podría entender nada sin la experiencia de haber oído el blues y el jazz primitivo en el tocadiscos de mis padres.
¿Cree que se ha perdido ese trasvase de cultura musical entre padres e hijos?
Sigue pasando, pero hoy en día condicionan más los medios técnicos, la mercancía audiovisual, que la transmisión oral.
¿No siente que la música ha perdido parte de su valor por la saturación de los canales de difusión?
La música sigue siendo un elemento central cultural y social desde la antigüedad hasta nuestros días. Eso no ha cambiado. Cambian las formas y las maneras de presentarse ese fenómeno. La gente consume mucha más música ahora que antes. Hay más música por todas partes y todo el tiempo, de manera continua. Ahora bien, al haber aumentado el volumen de mercado y los medios de difusión, el aspecto de la mercancía ha ocupado toda la atención. El crecimiento del negocio influye en el hecho de que predominen los aspectos más reiterativos y banales de la música. Es la forma en la que el negocio obtiene rendimiento rápido. Y entonces esa función reveladora del descubrimiento de las sonoridades tiende a pasar a un segundo término.
Se consume más música pero la industria dice estar, ahora más que nunca, tocada de muerte... Es lógico porque se están abriendo nuevos canales que permite a la gente más libertad de movimiento. Pero no hay que dramatizar excesivamente. Durante un tiempo estábamos pendientes de que la radio nos diese el único alimento, o de que el disco o el cedé de turno llegase a nuestras manos después de un periodo de deseo. Ahora nos lo ponen todo ante las narices y todo es más accesible. Pero lo primero que está es lo más tirao y banal. Para recuperar esa chispa hace falta un poquito de esfuerzo y rascar bajo el barniz de la actualidad para darse cuenta de que lo más interesante no es lo que está en el escaparate.
Pero con la caída de las ventas pierde el músico...
Todo músico que se lo curre lo suficiente y que no flipe en exceso puede llegar a ganarse la vida. Es una tarea muy dura, pero no más que otro oficio. Lo que deberíamos ir descartando es la idea de que el adolescente tocado por el ritmo tiene derecho a convertirse en multimillonario y en icono público.
Usted no demoniza internet, práctica muy habitual entre muchos de sus compañeros de profesión...
Salir en los medios quejándote de que estás ganando menos millones que antes me parece vergonzoso. La motivación de un músico debe ser la que debe ser. Y luchar por que el oficio sea digno. Y si dentro de eso, luego te viene un bofetón de fortuna, pues alabado sean los dioses. Pero creer que nos lo merecemos todo por salir en los papeles es algo que nunca me he creído.
¿Cree que la dignificación del músico es una asignatura pendiente en España?
Desde luego. Todavía España considera que somos un país farandulero y que todo el que sale al escenario es un poco prostituta.
Seguro que no hay entrevista en la que no le pregunten por Radio Futura, su disolución y su esperado regreso. Pese a haber finiquitado el asunto en infinidad ocasiones. Se finiquitó solo. A partir de un momento Radio Futura se hizo inviable y no era deseable seguir con ello, precisamente porque alteraba demasiado nuestros propósitos y se convertía en un destino que no habíamos elegido. Y decidimos aparcarlo en el momento de máximo éxito. Eso nos ha permitido luego iniciar un taller más personal a cada uno. Y en ese sentido hemos sido afortunados.
Aunque perdura la ilusión de muchos seguidores por volver a verlos de nuevo sobre el escenario.
Es un milagro que esa ilusión se mantenga viva. Hay toda una nueva generación que sigue respetando las canciones de Radio Futura y es una grandísima suerte para nosotros.
Entrevista realizada por Jesús Zotano para el periódico La Opinión de Málaga.