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04 de enero de 2014

"Con Juan Perro he ido a buscar las fronteras del verso cantado en nuestra lengua"

“Han transcurrido más de veinte años –cuenta- desde que las canciones del álbum ‘Raíces al viento’ empezaran a juntarse en una pequeña grabadora portátil, condensando impresiones de sucesivos viajes a Cuba, Méjico y Jamáica”. Poco después el nombre de Juan Perro echó a andar por vez primera como proyecto artístico. “Bajo ese nombre –continúa la primera página del libro- se han desarrollado desde entonces dos líneas de investigación musical, en busca del son cubano y de las músicas de Nueva Orleans con matiz hispano”.

Ahora, a Juan Perro, una vez ha bebido de esas fuentes de la música negra y mestiza americana –“la que canta en español y la que canta en inglés”- le toca aclarar el vínculo de sus propias tradiciones líricas y musicales. Lo dice el propio músico. “Toca seguir el rastro borroso de los ritmos negros que llegaron a la Península a través de las culturas medio-orientales y se reactivaron con la presencia directa de africanos en España, antes de que su música prendiese en las colonias americanas”.

Informado, espero al músico. Juan Perro –Santiago Auserón- sube las escaleras enfundado en un abrigo negro, cubierto por un fedora negro y detrás de unas rayban, por supuesto, también negras. “Un saludo para los amigos de Logroño –regala nada más llegar a la sala donde tiene lugar la presentación-, que no pase mucho tiempo sin regresar a esta ciudad”.

“¿Qué qué es ‘Juan Perro y La Zarabanda’?” –el que fuera líder de Radio Futura reflexiona un instante- “es un disco libro que se sitúa a medio camino de la investigación que estoy llevando a cabo ahora. Estoy tratando de concretar una serie de patrones rítmicos que me permitan leer mi repertorio y proyectarlo hacia adelante. Es una investigación ya consciente de lo que puede ser la tradición hispana en relación con las músicas de la negritud tanto americana del norte como la afrolatina. Creo que al cabo de veinte años de haber comenzado estoy en condiciones de ir aclarando patrones, por decirlo así”.

A Santiago Auseón o Juan Perro, como prefieran, se le nota la pasión por lo que hace. Tan sólo hay que encender la chispa para comience a hablar de música y canciones, de influencias, referencias y tradiciones. “La verdad es –reconoce- que he tenido dos ayuditas importantes en estos dos últimos años para aclarar esas ideas y para cumplir los veinte años de Juan Perro”.

Por un lado, apunta, “Me metí en un libro que se llama ‘El ritmo perdido’, que editó Península el año pasado. Ahí tuve que investigar a fondo la huella de los africanos en la península, sobre todo en el Siglo de Oro, la huella que dejaron en la literatura, en nuestras mejores letras”.

Auserón recuerda que el trabajo desarrollado para escribir el libro le permitió “descubrir con sorpresa que a pesar que desde el punto de vista demográfico la presencia en la península de los negros fue limitada –llegó a ser, no obstante, del diez por ciento en el arzobispado de Sevilla y Cadiz-Huelva-, pero el tráfico negrero despertó un poso de músicas interétnicas que venía estando en la península desde hacía siglos, a través de la presencia musulmana”. Fue un proyecto que le permitió “recuperar una memoria que ha estado como quebrada varias veces a lo largo de nuestra historia y que de alguna manera hoy la necesitamos para situarnos en los circuitos internacionales, de una manera cabal, porque nos pertenece por derecho, por la Historia y por nuestra manera de ser”.

Y es que el músico asegura que “aquí en cualquier esquina, en cualquier pueblo, se han mamado muchas culturas distintas y es bueno recuperar esa memoria porque eso nos proyecta hacia el porvenir y… nos hacer valer en el mercado internacional –se ríe y subraya- … lo del mercado internacional es broma”.

De la investigación pasamos a la interpretación y a los directos de ‘Juan Perro y La Zarabanda’, un prodigio de ritmos, alabados por la crítica. “Tocar estos temas en directo es un placer y es además, el segundo favor del que hablaba. Ya que la investigación me ha permitido encontrarme con una banda que es un auténtico lujo. Mientras estaba sacando adelante esas ideas he ido juntándome con un equipo de gente, una base mixta de músicos catalanes, madrileños, andaluces, cubanos… que se constituido una especie de banda interétnica, por decirlo así”.

La clave del excelente resultado la encuentra Santiago Auserón en que el hecho de que “hay varias culturas musicales peninsulares que confluyen con muchísimas ganas en la banda y se creen el proyecto totalmente. Son músicos de muchísimo nivel, todos ellos maestros que me superan de largo en lo musical y con los cuales compartir escenario es un auténtico lujo”. Quizá por ese motivo, no duda en reconocer que cada oportunidad de tocar juntos en directo es un día de fiesta. No se prodigan, el de Logroño en Actual ha sido su noveno concierto.

Resulta complicado discernir si existen diferencias entre la persona y su alter ego. Sobre Juan Perro, el músico asegura que se encuentra “en una espléndida madurez –se ríe-… y artísticamente hablando me encuentro sin prisa por concretar lo que empiezo a ver ya claro de mi carrera como Juan Perro”.

Habla de una consecuencia lógica desde la preparación que fue Radio Futura. “Radio Futura fue mi escuela de aprendizaje, en la escritura de las canciones y como músico de escenario y de estudio. Con Juan Perro he ido a buscar las fronteras del verso cantado en nuestra lengua y ahora empiezo a tenerlo claro. Empiezo a ver el desarrollo de nuestro verso cantado, de las ideas que se pueden desarrollar en la canción española que concierne a un área muy amplia que nos implica con todas las fronteras de América Latina”.
Así, Santiago Auseron o Juan Perro –lo mismo da- apunta que “en este momento estoy haciéndome cargo de ese circuito. Visitando, cada vez con más frecuencia, Méjico, Estados Unidos y algunos países del caribe y desde el punto de vista de Juan Perro tratando de hacer realidad la vocación originaria de vagabundeo en el ámbito completo de la hispanidad. Ese es el plan ahora. Establecer un diálogo fluido con el medio anglosajón; es decir, poder hablar estilísticamente de tú a tú, tanto en lo rítmico, como en las melodías y como en el plano de la lírica”.

¿Aspiraciones? “Claro, aspirar a que un día, si nos ayudan algunos colegas más, si esto se transforma en un movimiento que podamos compartir, haya una nueva corriente de música española que se integre en una nueva música hispano latina que aporte algo al medio internacional. Esa es la idea. Tardaremos algo, pero el objetivo es ese”.

Su presencia en Actual la contempla como un ejercicio de rejuvenecimiento a través de la posibilidad de compartir ideas. “A pesar de la crisis de mercado y a pesar de que el mercado mayoritario está muy condicionado por los medios generalistas, está conducido hacia un tipo de consumo inmediato y eso ha hecho mucho daño a la invención musical en España, hasta el punto de que no se reconoce ya la aportación de las nuevas generaciones, está borrada del mapa, la cuestión ahora es mantener las energías a flote para tratar de aguantar el tirón todo lo más que podamos, de manera que en su día podamos volver a crear una cadena sólida entre varias generaciones y un mercado saludable”.

Santiago Auserón acompaña su reflexión de crítica. “Ahora sólo se conoce la música mercancía, la música negocio inmediato, pero es que llevamos ya quince años en que la aportación de las nuevas generaciones no aparece en los medios, sin embargo los chavales están haciendo cosas”. Desde ese diagnóstico señala el camino a seguir. “Tenemos que aspirar a ser como la música brasileña, o la cubana, o la música popular americana, o incluso el pop británico, que es una gran industria reconocida. Aquí no, aquí somos los hijos tontos de la cultura y todavía sale Wert a decirnos que tenemos que ganar menos dinero, mientras él se busca una buena asociación para poder financiar su porvenir”. Ahí, el músico es claro. “Yo estoy dispuesto a ganar menos dinero, pero a lo que no estoy dispuesto a ceder en el nivel del reto artístico; ahora nos tenemos que desentender de otra cosa que no sea esa. El arte por el arte.

Artículo publicado por Javi Muro para el Magazine de cultura SPOONFUL.