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19 de febrero de 2010

Juan Perro Regresa sin malas pulgas

-Toc-toc, ¿quién es?
-Una sombra indecisa, entre perro y hombre. Hay días en que me agacho y otros en que me levanto.

-¿Pletórico, apagado, rezagado, encendido?
-Todo eso dependiendo de la hora del día. Ahora mismo, cauteloso. Veo que necesito concentrar mis fuerzas para seguir adelante.

-¿Qué anda persiguiendo?
-Un poco de serenidad y algo de visión en el horizonte.

-¿De qué huye?
-De mí mismo, de fantasmas que tengo metidos hasta los huesos y que no sé muy bien de dónde vienen.

-¿Cuál es el más pelmazo de todos esos fantasmas?
-El que se lamenta de los errores, de esos errores que todos terminamos cometiendo, porque al final todos nos parecemos mucho por dentro.

-En cuanto puede suele aullarle a la Luna; ¿qué consigue?
-No sé si le aúlla el Perro a la Luna o es la Luna la que martiriza al Perro con sus rayos penetrantes. No sé lo que consigo, quizás soltar algún demonio. Hay una relación oscilante y pendular ahí que nos hace un poco lunáticos, por lo menos a mí.

-¿La veteranía es un grado?
-Debe serlo, aunque no sé si de conocimiento o de tontería, porque con el envejecimiento también aumentan las posibilidades de hacer el tonto; así es que tenemos que andarnos con cuidado.

-Descríbame el placer.
-Es una trama de la naturaleza que nos tiene presos y que uno no maneja del todo. La espuma del placer que podemos alcanzar a visualizar nos la tenemos que administrar un poco para que la naturaleza no nos machaque con sus dientes devoradores, porque la naturaleza no conoce límites y nos lleva hacia el exceso si nosotros no sabemos controlarnos un poco.

-Y, ¿dónde encontrarlo?
-Sería bueno decir que en las cosas más sencillas, pero me temo que a estas alturas del mundo a veces los placeres buscan caminos sinuosos y complicados.

-¿Dónde perdernos?
-Con garantía de algo de bienestar no lo sé, porque por apartados que sean los caminos se encuentra uno siempre capturado por una red electrónica; así es que me temo que no es muy fácil perderse con provecho, porque perderse sin provecho se pierde uno a la vuelta de la esquina.

-¿En el fondo viaja por el mundo buscando fondas como la de Dolores, donde poder curarse de las heridas de amor?
-Hacer durar el amor es una aventura bastante atractiva y cargada de misterio. Ojalá no lleguen las heridas.

-El Perro que veremos desde el 4 de marzo en los escenarios, ¿vuelve con malas pulgas?
-No, no. No tengo ganas de meterme con nadie, bastante tengo conmigo mismo.

-Bebamos, entonces.
-Y brindemos por las buenas canciones que nos alegran la vida.

Entrevista realizada por Antonio Arco para el periódico La Verdad de Murcia