17 de mayo de 2014
Juan Perro agradecía al público alcarreño nada más tomar asiento, la sensación que “me hace sentir como en casa”. Comentaba también que había venido más veces a Guadalajara y siempre había quedado encantado. Así, empezó con algunas canciones de su disco “Rio Negro” (2011) como la que le da título al álbum o “Poco Talento”. Auserón confesó que había robado el título de este tema a su bisabuela, ya que ella siempre le decía: “quita de ahí, poco talento”.
Los comentarios y anécdotas que precedían a cada una de las canciones que el poeta con gorro y el mago de la guitarra con boina (Juan Perro y Vinyals, respectivamente) interpretaban, hacían reír a carcajadas a los espectadores. Los orígenes de cada tema narrados por Santiago llenaban la gran acústica del Buero Vallejo y se convertían, en ocasiones, en versos de improvisadas poesías.
Esa voz peculiar, desgarrada a veces, con giros melódicos acompañados de graves y agudos controlados desde la primera a la última nota, estremecía a los espectadores. Dejaban atrás el “Río Negro” con canciones como “Pies en el Barro” o “El Mirlo del Pruno” para estrenar “alguna coplilla de Casa en el Aire”, comentaba Auserón. Así, sonaron temas inéditos como “José Rasca”, “En la Frontera” o “Ámbar”.
El ambiente íntimo y con luz tenue, convertían las intervenciones de Auserón, en dilatadas conversaciones con sus amigos. Alternaba ritmos cubanos como el son de “Fonda de Dolores” y estilos de puro soul como “Una Bestia que Ruge”, la cual “hace alusión al animalito que todos llevamos dentro”, decía entre risas Auserón. Con la canción “El Carro” del álbum “Mr. Hambre” (2000), los aplausos del público fueron contundentes, quedaron boquiabiertos con los punteos de guitarra que ambos, a dúo, interpretaron.
Aunque algunas butacas quedaron libres, Juan Perro y Vinyals, presentado cariñosamente por Auserón como “El Demoni del Barrio de Gràcia”, lo dieron todo en el escenario. Con “No más lágrimas”, Juan Perro cantaba sin micrófono de pie en el centro del escenario con el fino acompañamiento de Vinyals. A la terminación de este tema, el público se levantaba tímidamente de sus butacas para aplaudir.
Interpretaron otros temas como “Obstinado en mi error”, “La Charla del Pescado”, “Reina Zulú”, “Nave Estelar”, “Luz de mis Huesos”… Más de dos horas de un cantante exmoderno, como se definió ayer Auserón entre risas, de un fabuloso poeta y de un gran guitarrista y artista.
Crítica de Rut P. Cubillo para Guadaqué.