28 de marzo de 2016
Inició el concierto con “I gotta right to sing the Blues” del maestro Armstrong en la que David Pastor ya demostró su categoría a la trompeta, continuando con la blusera “Rio Negro” de su último disco en estudio seguida de “El Forastero” también del mismo disco. Tras homenajear a Compay Segundo en la canción “El Carro”, presentó “En la frontera” uno de los nuevos temas o coplillas como las llamó el propio Santiago.
Entre tema y tema pudimos disfrutar del humor de Juan Perro, todo un showman, con sus historias y delirantes aventuras con las que introducía cada canción. Poco a poco fueron cayendo temas de su discografía mezclados con nuevas composiciones como la gran “Obstinado en mi error”, “Pies en el barro”, “Ámbar” o “Luz de mis huesos”.
Destacar la labor de Joan Vinyals a la guitarra, el dimoni del Barrio de Gracia como lo presentó cariñosamente Juan Perro y de David Pastor a la trompeta, ejerciendo de escuderos de lujo de Juan Perro el cuál, aprovechando la buena acústica del auditorio, se atrevió a cantar el “No más lágrimas” sin micro poniendo de manifiesto su poderío vocal. Uno de los grandes momentos de la noche al que el público respondió con una larga ovación.
Está al alcance de muy pocos pasar con la misma clase del ritmo cubano de “La fonda de Dolores” al nocturno jazz de “Flamingo”, pero Juan Perro es todo un trovador para el que la palabra música no tiene fronteras. Con el bolero de Benny Moré “Hoy como ayer” llegó otro de los grandes momentos con un Juan Perro entregadísimo, realizando una sentida y pasional versión del tema. Tras “Los inadaptados” y “Perla Negra” se despidió con “Reina Zulú” que contó con la colaboración del público a los coros.
Pero ante las insistencia del público regresaron para interpretar “Agua de limón” y “A un perro flaco”, de su lejano primer disco, con la que se puso punto final al concierto tras casi dos horas y media.
Todo un lujo de concierto de música de raíces y pura esencia en el que Juan Perro, o lo que es lo mismo, Santiago Auserón, demostró ser todo un artesano del oficio de músico.
Crónica de Rubén Porca para el Blog Galicia en Concierto.