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21 de agosto de 2022

Juan Perro llenó la terraza del Auditorio en el concierto de Atlántico, por Saúl Cruz

Los viejos rockeros nunca mueren. Se pueden cambiar de casa, de nombre, de grupo, pero nunca perden la esencia que los hizo grandes. Así es Juan Perro, el alter ego de Santiago Auserón, exvocalista de Radio Futura. El cantante actuó ante 800 personas en la terraza del Auditorio Mar de Vigo, dentro de los conciertos organizados por Atlántico, e incluido en la programación de conciertos del Xacobeo. 

Lo hizo como saben hacerlo los grandes artistas, metiéndose el público en el bolsillo desde el minuto uno con “Quemando caña”. Poniendo a bailar a los presentes. A su cambio de vida, allá por el 1992 cuando se disolvió Radio Futura y comenzó su andadura en solitario, le incluyó una nueva vertiente a su música: el carácter latino. Con ello, deleitó al público con ritmos más bailables, unidos al rock & rock español de toda la vida. El de carretera y cassette, de las giras interminables por cada rincón de España. Todo para disfrutar de la música. 

El zaragozano presentó su nuevo disco “Libertad” al público, mostrando aires cubanos y latinos aprendidos en su viaje a Cuba con la desaparición de Radio Futura en el año 1992. La banda que lo acompaña, con una presencia melódica vital, invita a bailar a los asistentes; la voz de Auserón, característica de los años 80 con el ague de la movida madrileña, puso es tono sobrio y canalla.  

Pocos cantantes españoles pueden presumir de tener el currículum que posee Santiago Auserón en la música española. En los ochenta se consagró como la voz cantante de la “movida madrileña”, movimiento contracultural de la década en la capital, algo que para Auserón fue una nota negativa una vez masificada su influencia.  El primer LP, titulado “Vida Moderna" fue rompedor, tanto que ascendió rápidamente al primer puesto de las listas de ventas. El fenómeno Radio Futura estaba funcionando, originado por y para los jóvenes. 

Doce discos después y, tras tocar la cima, Santiago Auserón y su banda pusieron punto y final a su trayecto. La enfermedad de guitarrista Enrique Sierra, que había sufrido un derrame cerebral dos años antes, y el cambio de la sociedad española una vez entrada en la década de los noventa, terminó por romper el exitoso grupo.

Crítica de Saúl Cruz para El Atlántico.