05 de enero de 2014
Los Bamboo Bebop, ganadores de la Guerra de Bandas 2013, representaban la peculiaridad de gestionar el saber que tienen cerrado un concierto del calibre de Actual con un año de antelación. El proceso ha dado para empujar su primer disco de estudio('Planeta Mistura') al mercado y para ofrecer en la apertura de la noche un directo que se percibía estudiado al milímetro, ambicioso y lleno de ganas de agradar, con una decena de músicos sobre el escenario y una música ecléctica y bailable, muy presta a la interacción.
El socavón llegó en el intermedio de dos buenos conciertos. En su tercer paso por el festival que la 'descubrió', Bebe dejó un concierto con sensación desde afuera de cubrir el expediente y salir del paso lo antes posible. Respecto a la inolvidable actuación de hace solo dos años en el Palacio, la cantante se dejaba media banda por el camino, una muy respetable decisión de buscar un sonido más crudo y básico, y no tanto en cuanto a las texturas y pasajes tan poco trabajados, tan poco mimados. Todo eso de fondo de un repaso a los grandes hits de todos sus discos, soso y sin capacidad para remover los corazones ni los pies más allá de los fans más fieles. Una lástima.
Quizá la experiencia anterior hizo aún más grande la irrupción del gran Santiago Auserón, el maestro perruno, con La Zarabanda, un espectáculo que queda para el libro de los grandes momentos de Actual. La sonorización afinó y realzó todos los detalles de la espectacular banda de diez músicos que acompañan a Juan Perro cada vez más elegante, más fino, con ese punto a la vez chulesco y divertido, lleno de clase, el porte de muchos, muchos años impartiendo lecciones. Su concierto fue extenso y muy variado, con la calidad necesaria para cambiar del rythm'n'blues al jazz, a lo más hondo de los grooves negros, y al puntito de rock para elevar la intensidad en los momentos necesarios.
Hasta más allá de las 3 de la madrugada aguantó el público, más de 2.000 entradas vendidas según datos de la organización, en una carpa que igual que el CCR, mejoraba sus errores de la primera experiencia en 2013, principalmente el de la calefacción al nivel necesario para no enfriar los ánimos.
Crítica de E.Alcalde para El Correo.com
Crítica de Diego Marín para La Rioja.com : Maestro Perro
