22 de agosto de 2012
- La zarabanda era un baile de calle y también el nombre del suplemento de música del periódico Ideal, ambos ya historia. ¿Es lo que hay? ¿Todo se pierde como lágrimas en la lluvia, que dijo aquel sabio replicante?
- Pues en cuanto a espacios culturales, sobre todo musicales, parece que es lo que hay, en efecto. Sin embargo, la zarabanda, que fue un baile negro y mestizo donde se juntaron varias tradiciones, nos da un ejemplo de supervivencia, pese a sus muchos censores. La cultura es el pulso de los pueblos, aunque los economistas no cuenten con ella.
- Se dice que el hombre de Atapuerca y el de Orce llegaron por aquí cruzando el Estrecho... ¿Todo llegó (y llega) de África?
- En África les entraron ganas de andar a los primates y ahora van como motos. Fuera de bromas, conviene repensar nuestra cercanía con África, el sentido profundo de su cultura del ritmo tiene cosas que enseñarnos todavía.
- En una entrevista, Ali Farka Toure me decía que toda la música (blues, son, zouk, salsa, funk, reggae....) eran géneros africanos "de ida y vuelta", ¿estará de acuerdo, supongo?
- A grandes rasgos, sí. Los elementos básicos de todos esos géneros se encuentran todavía en una u otra tribu del África negra. Sin embargo, conviene matizar que se han convertido en lo que son al hacerse viajeros, al tener que sobrevivir en tierras lejanas.
- Llegó de allí, y llegó por mar... ¿de ahí la escenografía portuaria?
- No sé quién decía que los problemas de Occidente y el culto a la velocidad empezaron en los mares. Cuando los antiguos navegantes empezaron a llegar en busca de metales, nos metieron en el mercado. Hay que averiguar dónde está el oro y la plata musicales capaces de atraer a los piratas de las nuevas ondas.
- ¿Qué tal la experiencia puramente jazzística, aquella Fábrica y luego la Big Band...?
- Solamente soy aficionado al jazz. Como músico hago otra cosa, aunque me sirvo de los "standards" como referencia para componer. Lo de la Fábrica de Tonadas no funcionó. Yo soy grupero, los jazzeros tienen un feeling más individualista. Con las nuevas generaciones la cosa está cambiando, la colaboración con la Orquesta del Taller de Músics fue muy agradable.
- Ahora que tiene un tresero fijo (¡fijo y flamenco!) ¿Qué tiene ese instrumento que contagia tanta alegría?
- Es curioso. El tres cubano es un hijo de la guitarra que simplifica el encordado para hacerse más popular, luego duplica las cuerdas para ganar volumen y jugar con el bongó en los guateques campesinos. Por la vía de la simplificación y del ajuste al ritmo, llega sin embargo a ser un instrumento enormemente innovador, contemporáneo, concertista. Ahora Raúl Rodríguez ha ensanchado su uso -muy cabalmente- para el flamenco. Lo de fijo es más difícil, Raúl está muy solicitado.
- Cuando salió su 'Río Negro' me acordé de la Patagonia más profunda... ¿Para cuándo Juan Perro "descubre" América? ¿Con La Zarabanda hay proyecto de exportación?
- Además de en Patagonia, hay un Río Negro en los montes de León. Lo mío es más cercano: tomé el título de un cartel de la autopista. Juan Perro ha estado en México y en los EE.UU. hace poco, en formato acústico. Nos fue muy bien. Llevar a la banda grande es más complicado, pero estamos en ello.
- Usted siempre ha sido muy exigente... ¿con los años se relaja algo?
- Conforme pasa el tiempo uno se da cuenta de que hay que darles más tiempo a las canciones. Parece un contrasentido, pero es así.
- En un momento tan turbulento y sin horizonte claro como el actual, ¿la música -la cultura en general- puede mantenernos a flote?... ¿o tampoco?
- La música y la cultura en general aguantan hasta que se hunde el barco, porque son los modos de supervivencia del cerebro humano. La economía, en cambio, se autodestruye periódicamente...
-Y terminando por el principio: todo pasa y todo queda... Menos las canciones de Radio Futura, que siguen frescas y lozanas como el primer día, ¿cuál es su secreto?
- La gente las ha hecho suyas porque representan un periodo de ilusiones compartidas. Lo agradezco. Pero necesito avanzar por un camino que me haga ilusión también a mí.
Entrevista realizada por Juan Jesús García para el periódico El Ideal.