02 de octubre de 2015
–Viene en formato dúo acústico, ¿en qué va a consistir su set sobre el escenario? ¿qué es lo que busca en un formato tan reducido?
De ese formato me interesa la comunicación rápida de ideas entre las guitarras y con la voz. Surgen cosas inesperadas e interesantes. El Dimoni (Joan Vinyals) es tremendo para eso. Mete una candela que ayuda a renovar las canciones cada noche.
– Ya estuvo por aquí en formato de dúo con Joan Vinyals. ¿no es fácil en estos tiempos mover a toda la banda? ¿cómo hace frente a las épocas de crisis?
Mover a toda la banda se ha convertido en una tarea casi imposible, si no eres un personaje televisivo. Con los formatos pequeños tratamos de hacer de la necesidad virtud, se aprende mucho de ellos. A las crisis sólo se puede hacer frente aclarando ideas y trabajando duro.
– ¿En qué situación se encuentran los espacios musicales, y su gestión?
En general, en situación precaria, con el mínimo personal, los estándares técnicos por los suelos. Después de décadas de trabajo para igualar nuestro circuito con el internacional, hay que volver a empezar de cero. Hemos de agradecérselo a los ministerios de Hacienda y de Educación, Cultura y Deporte. Está claro que el IVA cultural no debe tener privilegios, pero el pan se compra todos los días, a la peluquería va la gente relativamente a menudo y a un concierto o al teatro muy de vez en cuando...
–¿En qué ha cambiado la música de Juan Perro de sus inicios hasta hoy?
El reto teórico de juntar tradiciones afroamericanas e hispanas se ha convertido en algo natural.
–¿La sociedad española sigue tan necesitada de experiencias como la vividas en los 80? ¿Qué tendría que ocurrir para que volviese la efervescencia de la Movida?
La efervescencia de la Movida vino después de una dictadura. El rock&roll, después de una guerra mundial. Quizá no haga falta tanta efervescencia, más bien algo de naturalidad. La vida es, en cualquier periodo histórico, suficientemente movida, los jóvenes siempre necesitan "experiencias" y algunos viejos también. Lo que hay que evitar es que algunos sectores frenen el desarrollo natural de las cosas, de las nuevas generaciones, que las sometan a un horizonte desolador.
– ¿Qué significado tiene para vd hacer canciones?
Se han convertido en una vía de aprendizaje continuo, acerca del pasado y acerca del presente. Las manos y la voz se tienen que medir con las cosas más selectas que uno oye y conserva en la memoria. Es un reto de nivel.
– Produjo la recopilación de música tradicional cubana Semilla del Son, adelantándose a Buenavista Social Club, que fue un bombazo en todo el mundo ¿Le duele. No le prestaron la suficiente atención aquí?
Yo saqué de mi experiencia cubana lo que buscaba: conocimiento e inspiración. Semilla del Son se vendio bastante bien, por otro lado, para el mercado español. Las operaciones multinacionales no son lo mío.
– ¿Cómo se encontró con la negritud? ¿qué le interesa del ritmo negro?
Mis padres oían discos de jazz y los grupos de rock que nos gustaban a los críos también hablaban del influjo negro. El ritmo en África es algo más que entretenimiento, es una forma de pensar y de construir la sociedad.
– Ha denunciado alguna "cancelación por decisión unilateral del equipo de gobierno del ayuntamiento" (Segovia, Valencia) ¿hay listas negras o es mala práctica?
No creo que haya listas negras. Yo me expreso con frecuencia en contra de la política del partido en el gobierno y a veces me ha contratado gente educada de dicho partido. Sería triste si no fuese así. Hay más bien malas prácticas habituales entre las concejalías de cultura de cualquier signo y los agentes que contratan las fiestas según lo que dictan las audiencias. Los cachés se inflan desmesuradamente de modo artificial, para engordar las comisiones, los ayuntamientos se endeudan y luego no hay pasta para contratar a los artistas de cachés más bajos. Ruina cultural, sobre todo para los jóvenes. El mundo del espectáculo en España es precursor en "burbujas".
– ¿Optimista o pesimista ante el futuro?
No hay muchas razones para el optimismo, salvo el absurdo. Lo decía el poeta César Vallejo: "Absurdo, sólo tú eres puro". Soy, pues, absurdamente optimista. O pesimista alegre, que viene a ser lo mismo.
– ¿Qué tal se lleva con la tecnología?
Tecnología son muchas cosas, desde un martillo o un violín hasta el móvil. Sigo la corriente de modo inevitable, pero mantengo un ojo vuelto hacia el pasado y no pierdo de vista todo aquello de lo que podríamos prescindir, llegado el caso.
– ¿Y el jazz, cómo concibe el swing? ¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación actual del jazz en España?.
Con el jazz mantengo una relación de aficionado, amigo de algunos buenos músicos. El swing mola mucho cuando es un hallazgo compartido, pero se puede poner pesado si se transforma en "routine". En el nuevo jazz español hay grandes intérpretes y falta un poco más de composición.
– Muchos esperaban una reunión de Radio Futura por edición por el 25 aniversario de «La canción de Juan Perro» ¿Fue el disco no solo que encumbró definitivamente a Radio Futura?
Fue nuestro disco más internacional. ‹‹De un país en llamas›› se grabó en Londres, pero era un retrato de Iberia. «La canción de Juan Perro» captó desde Nueva York las posibilidades del rock latino.
–¿Cómo nació «La canción de Juan Perro»?
Juntando maquetas caseras de Enrique, de Luis y mías.
–¿Cuándo se dieron cuenta de que la clave estaba en la «semilla negra»?
Los tres compartíamos la conciencia de lo afroamericano, ellos tiraban más para la deriva británica y yo para la deriva latina.
– ¿Echa de menos hoy un mayor riesgo literario en la música?
Echo de menos el riesgo, para empezar, en literatura. En las canciones, ya, no te digo. Hasta a los músicos cultos –salvo raras excepciones– les cuesta salir de Lorca.
– Desaparece la filosofía de 2º de bachillerato ¿ a vd qué le parece?
Un indicio más de la voluntad de suicidio intelectual de Occidente. Estrechez de miras de los ultraliberales, en favor de la codicia y los bajos instintos adyacentes.
– Radio Futura, ya el nombre así lo sugiere, era una búsqueda adelante, ¿Juan Perro ha sido una mirada hacia atrás?
Sí, Juan Perro es un vagabundeo por la memoria compartida. Sin tradición no hay revolución en el arte.
¿No tiene prisa por sacar disco?. ¿Sigue pensando en su utilidad?
Prisa no tengo, es cierto, pero me anima pensar que puedo seguir haciendo mejores canciones. Y los registros, caseros o comerciales, forman parte, a mi entender, del proceso creativo. Las canciones las termina el oyente.
Entrevista de Ángel H. Sopena para el periódico La Opinión de Murcia.